viernes, 8 de enero de 2021

Aguafuertes pandémicas. Yo no tengo la culpa

 Yo no tengo la culpa 



Se podía decir que Robertito  tenía algún balurdo con su apellido, pues bien yo lo tengo con mi nombre y en cuarentena aún más. 

Se preguntaran por que, y la simple respuesta es por que uno tiene mas tiempo de pensar estupideces.


Además empecé a comprar casi todo por internet y de golpe me di cuenta que la gente no puede o no quiere pronunciar correctamente mi nombre. 

Las compras por internet que todos empezamos a hacer de una manera más compulsiva pusieron en evidencia este asunto.

Me gustaria saber si la gente que se dedica a las ventas ya estará midiendo en estadísticas esta cuestión de las compras on line. Yo por lo pronto empece a poner en orden mi colección de literatura infantil anterior a 1950 y empecé a comprar libros que si no fuera por la cuarentena tal vez no lo hubiera hecho.


Es toda una ilusión esperar la compra en cuestión, analizarla pensarla y cuando la realizó esperar el envío o la moto. Cuando llega abrir el paquete disfrutar el libro, las ilustraciones si es que las tiene, oler las páginas a pegamento viejo, y ser feliz por un momento. 


Lo último que me llegó fue un Dumbo del año 1941 editado acá en buenos aires, con unas ilustraciones de maravilla, estaba un poquito deteriorado pero cositas propias de un libro de mas de mas de 70 años.


Sigo comprando, pero esta vez sin culpa. 


0 comentarios:

Publicar un comentario