Mi ultimo viaje a Canadá me enseño muchas cosas, entre ellas la importancia de tener un señalador.
Años de bibliotecaria y recién ahora me vengo a dar cuenta realmente de lo significativo de la presencia de un marcador en nuestro libro.
Claramente es un elemento que para alguien que no es lector no representa nada pero entiendo que quien esta leyendo estas letras, es un lector recurrente.
Cuando volví de este viaje hice un reconto de los señaladores que tenia en casa y me quede con los que realmente tenia algún significado en mi vida. Si me lo había regalado alguien que estimo mucho, o lo había comprado yo en algún lugar que me traía lindos recuerdos, o simplemente que me gustaba por algo en particular.
Por que si Ranganathan decía "A cada libro su lector" yo digo "A cada marcador su libro" verdad?
No es lo mismo un señalador grande que uno chiquito por que los libros que acompañan muchas veces son libros mas aparatosos o mas gorditos.
No es lo mismo un señalador con alguna extensión tipo un hilito, que un marcador flaquito y finito
Obvio que lo importante de todo esto es leer siempre acompañado de algún señalador que nos muestre el lugar donde decidimos frenar la noche anterior.
En esta cuarentena uno puede ver cosas que en otros momentos no se detiene por que esta mas apurado o anda a las corridas, a mi lo que me paso fue encontrarme en el piso con un bigote de mi gato, enterito y muy bien peinado el cual decidí ponerlo entre dos cintas trasparentes y armarlo como señalador.
Pense, es un recuerdo de "Tejuelo" y así sucedió. Su bigote quedo para la posteridad.
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